Clásico del mes 'El Club de los Poetas Muertos'

El Club de los Poetas Muertos

Un caso que ha pasado de la gran pantalla al libro.

      Fue en su origen una película dirigida por Peter Weir en 1989 con guión de Tom Schulman. Ganadora de un Óscar al Mejor Guión Original y nominada a Mejor Actor, Director y Película. Otras tantas nominaciones a los Globos de Oro y variso premios de la crítica extranjera. En el reparto puedes encontrar a actores muy famosos hoy en día como Robin Williams (El indomable Will Hunting), Robert Sean Leonard (House), Ethan Hawke (Gattaca), Josh Charles (The Good Wife), Dylan Kussman (Jack Reacher), Lara Flynn Boyle (Las Vegas).

       En 1991, la ex reportera y editora Nancy H. Kleinbaum publicó en forma de novela la adaptación del guión original y, a día de hoy, se ha convertido en uno de los mejores, de ahí a que lo consideremos clásico (clásico para nosotras porque es anterior a 1990).

"CARPE DIEM"

    El señor Keating es un personaje inolvidable, extraordinariamente sensible y capaz de hacer que los chicos empiecen a tratar de llevar a cabo sus sueños pese a todos los obstáculos con los que se chocan.

      El colegio donde estudian, la academia Welton, es un internado privado muy tradicional que muestra la organización social y de la jerarquía reinante en el país en los años 60.

"Con una agilidad inesperada, saltó sobre su mesa.                          -¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán! -declamó con voz potente-."

"Lo escribió un tal Walt Whitman en honor de Abraham Lincoln"

-Carpe Diem -dijo Meeks, inigualable en latín-. Aprovecha el tiempo presente.

-Aprovechad el tiempo presente. Que vuestras vidas sean "extraordinarias".

       Apareció así una cita escrita con tiza, que Keating leyó en voz alta: "Creencias y escuelas que han caído en la caducidad cualesquiera que sean los riesgos permito a la Naturaleza que se exprese sin freno con su energía original".

-¿Por qué me he subido aquí arriba?

-¿Para sentirse más alto? -dijo Charlie.

-No, mi joven amigo, no ha acertado usted. Me he subido sobre la mesa para recordarme a mí mismo que tenemos que modificar constantemente la perspectiva desde la que miramos el mundo. Porque el mundo es diferente visto desde aquí.

"Tienen que hacer el esfuerzo de encontrar otro camino, señores, y cuanto más tarden en hacerlo menos posibilidades tendrán de alcanzar sus objetivos"

-¡Lo he encontrado!

-¿El qué?

-¡Lo que quiero hacer! Lo que siempre he querido hacer. Lo que arde en mí.

Cuando estuvieron todos reunidos en el lugar secreto donde las reuniones del Club tenía su base, Neil declaró abierta la sesión.

El primer chico dio un paso adelante y leyó en voz alta:

"¡Oh luchar contra viento y mareas, hacer frente al enemigo con el corazón de bronce!"

Knox declamó:

"¡Estar solo entre todos y sentir las fronteras de la resistencia!"

A continuación le tocó el turno a Meeks.

"Contemplar la adversidad sin pestañear, y la tortura, y el calabozo, y la vindicta popular"

"Ser por fin un Dios"

Aulló Charlie antes de volcar toda su energía en la esfera de cuero.

       Una historia bastante original y conmovedora que cautivó a los espectadores de todo el mundo, y que todavía hoy sigue cautivando. Años más tarde, la idea de repetir “El club de los poetas muertos” sirvió para realizar dos películas que no se pueden comparar con la original en nada, éstas son: “El club de los emperadores” y “La sonrisa de Mona Lisa”. Mención aparte en esta película merecen los cinco minutos y seis segundos que dura la última secuencia. Es una secuencia soberbia llena de dramatismo e interpretación, en la que el tímido e introvertido Todd Anderson se llena de valor y sirve de ejemplo para el resto de sus compañeros. El momento en que los muchachos se suben uno a uno en las mesas, bajo la atenta mirada de su ya ex profesor es apasionante, es una escena marcada a fuego. Ese contrapicado final refleja lo orgulloso que el Sr. Keating está de sus alumnos y que sus enseñanzas han servido para algo.

 ¿A qué estáis esperando para verla? No os defraudará