"Cuando la justicia ya no es posible, sólo quedan dos opciones: el perdón o la venganza."
No conocía a Donato Carrisi anteriormente a esta lectura y tras ella no descarto el volver a leer una novela de este escritor puesto que el libro merece la pena.
Mónica, una joven internista del hospital Gemelli, perdió a su gemela Lara a manos de un asesino. El destino ha querido poner en manos de Mónica la vida del asesino de su hermana con la palabra "Mátame" escrita en el pecho.
"En ese instante, Mónica supo que ya había tomado una decisión."
Marcus, otro personaje de esta novela, es el encargado de buscar a Lara, una chica de sólo 23 años que lleva desaparecida un mes.
"En cuanto puso los pies en casa de la chica, Marcus empezó a mirar a su alrededor."
Sandra Vega trabaja para la Policía Científica como parte del equipo de fotografía forense. Acude junto a sus compañeros y el inspector De Michelis al lugar del crimen a fotografiarlo. Se trata de un hombre, una mujer y un niño pequeño de diez años.
Hace cinco meses que perdió a su marido David y aún tiene la pena metida muy dentro. Ese mismo día recibe una llamada de un hombre que dice ser agente de la Interpol haciendo preguntas sobre la muerte de su esposo ya que no cree que fuera un accidente y lo está investigando."La cámara fotográfica le permitía poner una distancia de seguridad entre ella y lo que tenía delante."
"La primera lección que Sandra Vega había aprendido era que las casas nunca mienten. Pero quizá su casa estaba contando una mentira, porque David había muerto en Roma."
Con este mix de personajes, invadiendo el pasado y el presente como al escritor le viene en gana, comienza esta novela. Una novela en la que no debes perder un sólo detalle para poder componer las piezas que van resultando conforme avanza la historia.
Para mí ha sido muy entretenida y algo extraña, pero una historia muy bien tejida con intriga, suspense y drama para el disfrute del lector.
UNA BUENA RECOMENDACIÓN |
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