Película de la semana: "La desolación de Smaug" (Hobbit #2)

El hobbit: la desolación de Smaug es la segunda de las tres partes en las que se ha dividido la novela El hobbit, del escritor británico J. R. R. Tolkien, para su adaptación al cine. 

Nos cuenta la historia donde la primera parte se quedó aunque algo diferente de como nos lo cuentan en el libro original.

Visualmente, la película es una obra maestra, algo a lo que nos tiene acostumbrados su director, Peter Jackson.

En esta nueva entrega, los enanos intentan escapar de los orcos y se ocultan en la casa de un extraño ser. Tras pasar la noche bajo su cobijo, Bilbo y los enanos prosiguen su camino y se adentran en el Bosque Negro, pues es el camino más directo hacia Erebor. Gandalf, por su parte, abandona la compañía para dirigirse a los Páramos de Rhudaur, con la intención de inspeccionar las tumbas de los Nazgûl. En su travesía por el Bosque Negro los enanos comienzan a padecer los efectos del aire tóxico que allí se respira, y pierden el sentido de la orientación, por lo que Bilbo decide subirse a un árbol para intentar conocer su ubicación actual. Cuando Bilbo desciende se percata de que los enanos han desaparecido, y tropieza con una tela de araña que le hace caer al suelo. Allí una araña gigante intenta envolverle con su tela, pero logra zafarse clavándole su espada, a la cual bautiza como Dardo. Tras esto el hobbit decide ponerse el anillo, para así pasar desapercibido entre la multitud de arañas. Al acercarse a ellas puede escuchar sus voces, y cómo hablan de comerse a los enanos. De repente entran en escena los elfos, que derrotan a las arañas y capturan a los enanos. 

Mientras, Gandalf y Radagast descubren que los Nazgûl habían escapado de sus tumbas, y se han puesto en camino hacia la antigua fortaleza de Dol Guldur, donde supuestamente se esconde el enemigo.

Durante el tiempo que los enanos están encerrados en la corte del Rey Thranduil, Kili se enamora de la elfa Tauriel, que a su vez también se siente atraída por el enano. Consiguen liberarse y escapar metidos en barriles gracias de nuevo a Bilbo, el ingenioso hobbit, y llegar así a través del río hasta la orilla del Lago Largo, donde se encontrarán a un cazador que los cobijará y les dará un lugar donde refugiarse en Esgaroth, conocida como la ciudad del lago.

Mientras que Kili al estar herido debe permanecer en Esgaroth; el resto, Bilbo, Thorin y los otros llegan a la Montaña Solitaria y tras encontrar la entrada secreta («Estad en la puerta secreta cuando llame el zorzal, y la última luz del día de Durin ilumine la cerradura») convencen a Bilbo para que sea él el que vaya en busca de la piedra que hará rey a Thorin, enfrentándose al dragón en solitario.

Tras una larga conversación en la que la astuta bestia desenmascara los planes de Bilbo y los enanos, Smaug los encuentra y los persigue sin tregua, hasta que los enanos idean un plan para vencerle. 

Así, los enanos llevan al dragón hasta los hornos y entre todos logran echarle un enorme recipiente de oro fundido encima. 

Cuando parecía que Smaug había muerto, resurgió de nuevo más enfurecido que nunca, y como venganza decide dirigirse a la Ciudad del Lago para aniquilarla y matar a sus habitantes. Thorin y el resto sienten que han fracasado.

Trailer de la película

Y si hubieran rodado 20 minutos más de película habría acabado y no habría necesidad de una tercera parte sobrecargada de eventos.

Pero no ha sido así y habrá que esperar un año más a ver el resultado final.

Todo.

La conversación con el dragón podría haber durado 5 minutos, no media hora.

Aprobado con notable

¿La habéis visto ya? ¿Os ha gustado? ¿Habéis leído el libro?